Hambre cero

Este proyecto contribuye a la consecución del ODS:
2. Poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria y la mejora de la nutrición y promover la agricultura sostenible.

Salud y bienestar

3. Garantizar una vida sana y promover el bienestar para todos en todas las edades.

PROYECTO HAITÍ

Uno de los principales objetivos de toda ONG es conseguir la sostenibilidad de sus programas en terreno mediante la implicación y corresponsabilidad de las administraciones locales en la satisfacción de las necesidades de desarrollo de su población. En este sentido, uno de los éxitos de nuestro Programa en Santo Domingo, República Dominicana, ha sido conseguir la implicación del Gobierno dominicano en la financiación de algunos de los proyectos en ejecución: es el caso de los centros de formación en hostelería, belleza e informática a través del INFOTEP; el programa de atención a la primera infancia con el apoyo del INAIPI; o el Centro de Salud mediante financiación asignada por el Estado por ser entidad sin lucro.

República Dominicana, a pesar de los muchos problemas que todavía presenta la población en cuanto a cobertura de necesidades básicas y elevados índices de desigualdad, ha conseguido mejorar su nivel de desarrollo de forma general, como así lo atestiguan los últimos informes de Naciones Unidas. Este apoyo decidido del Estado a las entidades privadas sin ánimo de lucro para que presten servicios de forma concertada en zonas vulnerables, ha permitido que el programa de Familias Unidas y ADAF en la zona norte de Santo Domingo se consolide y pueda acceder a recursos locales, tanto económicos, como técnicos y humanos, para la continuidad y sostenibilidad de gran parte de sus actividades.

Llegados a este punto, Familias Unidas y ADAF hemos reflexionado sobre la continuidad de nuestros proyectos en este país y la prioridad de nuestras actuaciones. Seguimos comprometidos con este programa de desarrollo en el sector de los Guaricanos y decididos a conseguir más recursos locales para seguir avanzando. Pero siempre hemos sido conscientes de la gravísima situación en la que se encuentra Haití, país que comparte isla con la República Dominicana. Se trata, con diferencia, del territorio latinoamericano más empobrecido, al nivel solo de los países africanos en peores condiciones. Su último Índice de Desarrollo Humano (IDH) es de 0,510 puntos, lo que le sitúa en el puesto 170 de 189 países analizados.

Uno de los principales retos de desarrollo de Haití es combatir la inseguridad alimentaria. La producción agrícola ha disminuido a lo largo del tiempo y no satisface la demanda interna, lo cual significa que el suministro de alimentos depende de las importaciones. La seguridad alimentaria y la nutrición se ven
perjudicadas, entre otros factores, por la pobreza generalizada, la falta de sostenibilidad de los medios de subsistencia, la vulnerabilidad a crisis y otras perturbaciones, los altos precios de los alimentos impulsados por los elevados costos de producción e importación, unos programas sociales estatales insuficientemente y unos hábitos alimentarios y productivos inadecuados.

Gracias al trabajo de todos estos años y a la alianza establecida con JACARAFE, entidad con sede en República Dominicana pero con presencia activa en Haití y fuertes lazos con sus comunidades, hemos iniciado en 2021 un proyecto en territorio haitiano. El objetivo es garantizar el derecho a la alimentación y a la salud de las personas de Velot, comunidad situada en la zona fronteriza de Haití y la República Dominicana. El proyecto contempla 2 componentes principales:

Producción alimentaria
Apoyar a 60 productores y productoras con materiales de siembra para fortalecer la alimentación de las familias, (semillas, herramientas, abonos, etc.). Este objetivo se complementa con el establecimiento de una huerta comunitaria, la realización de dos cursos agroforestales y la creación de un fondo de semillas para garantizar las sucesivas cosechas.

Salud e higiene
Formar a la población sobre medidas preventivas para evitar el contagio y propagación de la covid-19, así como realizar jornadas de salud para valorar y atender los problemas sanitarios de la población infantil, especialmente la desnutrición, y para la entrega de medicamentos.

El proyecto se está desarrollando de forma muy satisfactoria. Se ha completado la huerta familiar, que incluye un sistema de riego y una tina para el abastecimiento de agua, se han entregado insumos agrícolas y herramientas, se han recogido ya las primeras cosechas de hortalizas, y se han realizado 32 jornadas de salud en las que se han atendido a casi 1.100 niños y niñas.

Abrimos una nueva línea de trabajo en Haití dentro de nuestro programa de República Dominicana. Con el presente proyecto queremos apoyar el desarrollo de esta comunidad altamente vulnerable y desatendida, y que se ha visto muy afectada por la crisis sanitaria y económica causada por la pandemia de la Covid-19. Y lo hacemos con la ilusión y esperanza de poder contribuir al desarrollo de uno de los países más empobrecidos del planeta.


Proyecto financiado por el Gobierno de Aragón

REVISTA 41 – ENERO 2022